En diciembre de 2016 la calidad del arroz en todo el mundo se puso en duda. Durante la noche del 25 de diciembre, 2,5 toneladas de arroz falso fueron confiscadas en Nigeria, no se sabía exactamente de dónde provenía ese cargamento. Se trataba de falso arroz hecho con plástico y obviamente no era nada bueno para la salud.

Haruna Mamudu, uno de los policías que detectaron la estafa, explicó a la BBC que la falsificación era muy buena: “Cuando los granos corrían a través de mis dedos nada se sentía fuera de lo común”. Sin embargo, percibieron que había algo diferente en el aroma que las grandes bolsas despedían, era un aroma químico. Entonces, decidieron cocinarlo y notaron que se volvía pegajoso y despedía mal olor. Al momento de enviarlo a analizar, encontraron plástico como principal componente.

En dicho momento, no se supo si había arroz falso distribuyendose por el mundo, ni cuál era su procedencia. Se especulaba que provenía de China, y que eso podía ser muy complicado ya que una buena parte del arroz del mundo proviene desde allí.

Durante algunos meses no se supo nada más sobre ese arroz falso, sin embargo, en los últimos días la alarma volvió en países latinoamericanos como México y Colombia.

Comerciantes de la Central de Abastos de León (México) explicaron a los medios que sospechaban de un arroz demasiado barato que estaba llegando desde China, y que parecía mezclado con residuos plásticos, algo que les hizo recordar el alimento incautado en diciembre y los llevó a preguntarse si se trataba del mismo.

A su vez en Colombia, se han extendido rumores de que el arroz plástico ha llegado, pero el gobierno negó que se importara arroz de China y afirmó que no se había encontrado nada extraño. Lo mismo sucedió en Panamá, Costa Rica y Argentina, países que tuvieron rumores sobre este arroz falso, pero fueron desestimados.

¿Cómo conocer el arroz falso?

Dado que no se tiene demasiada información sobre los cargamentos de arroz que están llegando a los países, reconocer el arroz falso puede llegar a ser muy difícil. A pesar de ello, hay algunos puntos que se pueden establecer:

A simple vista el arroz falso es muy similar al verdadero, pero más blanco.
El color blanco seguiría siendo intenso cuando se lo cocina.
La textura al cocinarlo sería extraña, se volvería más pegajoso.
El aroma cuando el arroz está crudo recuerda a “sustancias químicas”.
Cuando se cocina, podría despedir aroma inusual, como a quemado.
Los cargamentos confiscados el año pasado venían en bolsas de la marca “Arroz mejor tomate”.
Algunos expertos advierten que, cuando se compra suelto, la marca no es una garantía, porque los falsificadores podrían rellenar con falso arroz las bolsas de marcas conocidas.

Te recordamos que es más seguro consumir productos locales, y de ser posible orgánicos, que estés al tanto de dónde provienen o que estén certificados.

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