Los hijos siempre son felicidad cualquiera que sea su sexo, pero especialmente las madres con el nacimiento de una hija, lo ven como una posibilidad y añoranza de revivir su infancia, es una cómplice en sus secretos y experiencias, es inclusive verse a ella misma desde un ángulo distinto.
Es natural, que al madurar y las hijas crecer ellas mismas encuentren su camino y sus ideales, pero al principio de la vida, es la mamá quien les da un ejemplo a seguir, y a menudo lo sigue siendo para el resto de la vida.
Emocionarse con películas de niñas
Preparar juntas la comida más sabrosa del mundo
Hacer y reírse de tonterías como dos pequeñas
Viajar y explorar juntas este mundo enorme
Ser cómplices de vestuario cuando el alma lo pide
Disfrutar de momentos difíciles con palabras pero fáciles de expresar con el corazón
Entregarse a la música con el alma
Ayudarse mutuamente a estar siempre bellas
Olvidar el tiempo y sumergirse en la creatividad
Hablar de cualquier cosa en el mundo, escucharse y entenderse sin palabras
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