Nuestras mascotas a veces se comportan como unos niños tremendos y debemos asumir igual que con ellos que mientras haya un silencio es porque algo están tramando, así que, cuando pasa ya no vale enojarse, aunque en ese momento queramos después de unas horas y su cara de arrepentimiento pidiéndote perdón se te pase todo.
Las mascotas y sobre todo los cachorros son unos ángeles que nos manipulan con su ternura y tienen tanta energía con ellos que intentan drenarla de la forma menos inesperada, y muchas veces nos arruinan nuestras cosas favoritas pero nada vale más que ese compartir y esos momentos de felicidad que pasamos a su lado.
Te aseguro que la bolsa explotó sola, no tuve nada que ver!
¿Tienes idea de quién habrá girado el papel sanitario?
¡Oh Dios mío! Desastre en puerta
Este papel higiénico vino malo y llegue para ayudarte
Creo que una tormenta arrasó con la casa mientras yo dormía
Fue el gato que me tendió una trampa
¿Quién habrá sido capaz de hacer algo así? Yo mismo me sorprendo
La ropa estaba muy comprimida en los cajones, solo ayude a sacarla
Piensa lo que quieras, ¿pero por qué haría una cosa así?
Te juro que fue un ratón que entró enloquecido
Te lo juro por mi hueso que no tuve nada que ver
¡Mírame! Alguien tan pequeño como yo, no pudo haber hecho eso
Creo que deberías conseguir niñera a tu hijo, mira lo que sucedió mientras dormía
Cualquier parecido con la realidad es solo coincidencia, ¡no fui yo!
Te juro que no hubo ni una garra encima
Siempre te dije que ese gato no era de fiar
¡NO me mires así! Ese papel entró en pánico y empezó a despedazarse
Cuando entre ya estaba así ¿seguro no peleaste con tu esposo?
¡Por favor no te enfades conmigo! Soy un ángel
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