ACOSO CALLEJERO: 5 Situaciones Que Toda Mujer Detesta Vivir

El acoso callejero, problemática de tantos años para nosotras. Sin dudas es una real pandemia a nivel mundial. De hecho el 70% de las mujeres han sido víctimas de esta clase de acoso.

 

Si bien, muchas veces hay “piropos” que son algo divertidos e ingeniosos, hay otros que llegan a dar pena, o son simplemente irrespetuosos, ordinarios y faltos de moral. Puedes ser la chica más simple, pero no falta el que te ve como carne y te lo hace saber mediante un grito, silbido, roce o, incluso un susurro.

Publicidad

 

Y esto no solamente es falta de desatino, sino que ya lo consideramos falta de respeto. Acaso ¿debemos andar siempre preocupadas de no usar tal o cual ropa porque “provocamos”? En mi forma de ver, nadie debería escudarse en una excusa de esa categoría. Somos libres y merecemos ser respetadas usemos lo que usemos, seamos como seamos, lo merecemos porque somos personas igual que los hombres, quienes nos acosan.

 

Quizá para algunos hombres que leen este artículo, estarán pensando que es un pensamiento feminista. No, señor. ¿Acaso a usted le gustaría que le gritaran como a un perro? ¿o que se acercaran tanto a su esposa/novia, que casi pudieran sentir su aliento? ¿o que rozaran sus partes íntimas en su hija o madre?

 

Ahora no nos confundamos, no es que no nos guste ser admiradas y lindas, simplemente exigimos respeto a la hora de hacernos llegar su opinión.

 

A continuación les presentamos un listados de acontecimientos que avalan un poco lo dicho anteriormente, y de los cuales estoy segura que muchas se sentirán identificadas.

 

  1. Caminar por la calle sola es todo un desafío

 

No porque seamos dependientes, o porque no seamos capaces, si no porque sabemos que en cualquier momento ponemos encontrarnos con un grupo de hombres que nos molestaran, o con algún “viejo verde” que no dejará sus pensamientos morbosos para si mismo.

Además, es muy estresante el hecho de ponerse a discutir con cada descerebrado que grita alguna estupidez.

 

  1. Preocuparse de vestir ropa no seductora

 

Es muy injusto no poder vestir lo que nosotros queramos. ¿Qué importa si el escote es pronunciado? ¿o si la falda es corta? No podemos andar siempre tapadas. Esta mal que no cataloguen de provocadoras por el hecho de usar un guardarropas ligero. Además, como dije anteriormente, nadie puede excusar su falta de respeto bajo esa excusa.

 

  1. Sentir miedo cada vez que sales

 

Es triste salir de tu casa y tener que estar con miedo. No llegar muy oscuro, no pasar por “esa” esquina porque se juntan hombres, sentarte en la locomoción colectiva y tomar todas tus cosas, o ver quien se sienta al lado tuyo, o si hay algún pervertido de pie atrás o al lado tuyo. No se imaginan la sensación de vulneración que sentimos en ese momento.

 

  1. Creer que es malo ser mujer

 

No es para nada malo ser mujer, tenemos la virtud de concebir, de amar desmedidamente, de conmovernos, de velar por el resto. Sin embargo, hemos escuchado muchas veces “Preferiría no ser mujer, para no pasar por esto”.

Es injusto que lleguemos a cuestionarnos lo que somos. Deberían de pensar en todas las mujeres que se sintieron incómodas por “piropos” groseros y faltos de consideración.

Ser objeto de falta de respeto, eso es lo malo

 

  1. Quedarse callada

 

Tenemos el derecho de alzar la voz. Tenemos el derecho de reclamar, cuando algo no nos parece, tenemos el derecho de no escuchar la basura que nos gritan. Por eso, mujer, te invitamos a no quedarte callada. ¡Actúa! No dejes que personas sin razonamiento te intimiden y te falten el respeto de esa forma.

 

Al igual que muchas mujeres, he sido víctima de acoso callejero. Todo es una cuestión de respeto, por eso también instamos a los hombres, que si ven esta clase de agresión, tomes partido en esto. No podemos seguir asi.

Comparte.

Publicidad