Bebé De Tan Solo 15 Cm Desafía Todo Pronostico Y Hoy Luce Así

Tansy nació pesando tan solo medio kilo y tuvo que permanecer sus primeros cinco meses de vida en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Skye Rance, la madre de Tansy, tenía 17 años y estaba estudiando en la secundaria cuando tuvo que ser internada en el hospital debido a intensos dolores de trabajo de parto a solo 24 semanas de su embarazo.

La emergencia era tal que la chica nunca llegó a la sala de partos y dio a luz a la pequeña Tansy en un ascensor del hospital.

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La bebé pesó medio kilo y tuvo que pasar cinco meses en cuidados intensivos neonatales para sobrevivir. Pero a pesar de las 13 horas de cirugía y las 30 transfusiones de sangre, la pequeña logro doblarle la mano al destino.

 

Fue sometida a tres grandes operaciones: nació con un hueco en el corazón que tuvo que ser intervenido, le tuvieron que  poner un estoma y además le operaron los ojos para evitar una potencial ceguera. Increíblemente, sobrevivió y con el paso del tiempo se transformó en una bebé normal.

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Skye, quien vive en East Yorkshire (Inglaterra), reveló que hubo momentos en que la familia creyó que la pequeña Tansy no lo lograría.

“Tenía muertos sus intestinos. Nos dijeron que tenían que intervenirla o moriría. No había más opciones”.

La madre permaneció al lado de la cama de su hija que fue dada de alta cinco meses después de su inesperado nacimiento.

“Fue un día que creí nunca vería. Es increíble que saliera del hospital y la lleváramos a casa. No tenía intenciones de ser una mamá tan joven, me estaba preparando para los exámenes universitarios, pero ahora la amo más que a nada en el mundo”.

 

Su novio, Zak Fletcher de 20 años; sus padres Mark y Andrea, ambos de 35 años y los padres de Zak, Jodei y Stephen, de 40, han apoyado a la chica en todo momento.

“Este nacimiento no fue planificado, pero estamos felices. Mamá me dijo que se moría por ser abuela y todos estaban muy contentos con el nuevo miembro de la familia. Yo continué mis estudios y mi embarazo fue bastante normal a pesar de que me sentía un poco débil. En la semana 20 nos dijeron que era una niña y nos alegramos muchísimo”.

Una semana antes del parto, Skye sintió unos calambres en el estómago y finalmente, terminaron con el nacimiento prematuro de su hija.

“Al principio creí que eran contracciones en el útero, por eso no me preocupé. Pero no pasaban, así que la mamá de Zack llamó a emergencias. Cuando nació Tansy yo estaba muy enferma”.

 

“No la pude cargar por varios días, pero me enamoré de ella al instante. Cuando la toqué por primera vez, que fue como a la semana de nacida, me sentí increíble. Me di cuenta lo que de verdad significa para mí. Al dejar el hospital ya pesaba dos kilos 200 gramos y tenía el tamaño de un recién nacido normal”.

Skye terminó su relación con Zack, pero mantienen el contacto y ella disfruta mucho de ser mamá a tiempo completo. Espera retomar sus estudios y exámenes para asistir a la universidad.

“Quiero que mi hija se sienta orgullosa de mí. Es asombroso lo lejos que ha llegado, no podría estar más orgullosa”.

Cuando su caso salió a la luz pública, en diciembre de 2015, la chica reveló que su experiencia la inspiró para apoyar a una fundación inglesa que ayuda a bebés prematuros.

 

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