El cáncer ha sido considerada una de las peores pandemias de nuestro siglo. Esta cruda enfermedad no solo ataca a adultos y ancianos, sino que los niños no están exentos. Según estudios, cada año cerca de 250 mil niños en el mundo son diagnosticados de cáncer y alrededor de 90 mil mueren a causa de esta enfermedad. Alarmantes cifras, considerando que el 70% de los casos de cáncer infantil tiene cura.
Sin embargo, los estudios y desarrollo de fármacos contra esta enfermedad se han centrado en descubrir tratamientos para tratar el cáncer de adultos y ha disminuido el tratamiento de oncología pediátrica, los cuales son distintos, y han tratado a niños que padecen cáncer con tratamientos farmacológicos antiguos, lo que pueden generar problemas de salud distintos como efecto secundario.
Además de tratamientos farmacológicos, la aceptación y desarrollo social de los pequeños juega un rol fundamental en la lucha contra esta enfermedad, puesto que según expertos es necesario que el niño realice actividades de rutina durante su tratamientos, como asistir al colegio, jugar y compartir con su familia y amigos.
Por lo mismo, esta escuela en Colorado, EEUU, decidió realizar una tierna campaña y así demostrar el compañerismo, solidaridad y aceptación entre compañeros. Marlee Pack es una pequeña de 9 años diagnosticada con cáncer, quien asiste al centro Meridian Elementary School en Broomfield. Producto de su tratamiento contra la enfermedad, estuvo cerca de un año fuera.
Cuando finalmente regresó al colegio sus compañeros y profesores decidieron hacer algo por ella. Quien dio la idea fue su mejor amiga Cameron McLaughlin, quien en un esfuerzo por apoyar a Marlee decidió raparse su cabellera. Poco a poco su idea se propagó por el centro educativo, hasta que el 16 de marzo organizaron un gran evento llamado “Sé atrevido, sé valiente, hazte calvo”. En la actividad, cerca de 80 estudiantes y profesores (incluso algunos apoderados) raparon su cabeza.
“Me siento conectada con Marlee y quería hacer algo para mostrarle cuánto me preocupa, por lo que pensé que afeitando mi cabeza sería una forma fácil de hacerlo.” Comentó Erin Dupper, profesora del primer grado de la pequeña, quien tuvo la oportunidad de ser rapada por Marlee.
La actividad reunió cerca de 8 estilistas, y recaudó la suma de 25 mil dólares, los que fueron destinados a la lucha contra el cáncer, además de donar el cabello recolectado a niños con cáncer.
“No pensaba que tanta gente se raparía, pero me siento bien por volver al colegio y no ser la única calva” Comenta Marlee, emocionada por el actuar de sus profesores y compañeros.
Sin duda, una noble forma de apoyar a niños con esta cruel enfermedad. ¿Qué harías tu?
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