Refrigerador En La Calle: Para Que Las Personas Sin Casa Puedan Comer ¡Lo Que Quieran!

La desigualdad entre la riquezas del mundo entero es algo que no me entra en la cabeza. Gente que tiene todo y mucho más de lo que se pueda imaginar, que son capaces de comprar islas y todo lo que quieran, contradictoriamente con otros, que no tienen ni hogar, ni la seguridad de una comida caliente en su día a día.

Hacer cosas por alguien más, no cuesta mucho y ¿qué tanto le afectará en su economía a algún millonario, si es que este decide hacer uno que otro gesto mensual, por alguien más?

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En esta nota, te mostramos la inspiradora historia de un hombre, que pensando en estas injusticias del mundo.. quiso hacer algo al respecto.

 

Sabemos Que En Arabia Saudita, Los Millones Parece Que Vuelan En El Aire. Algunas De Las Personas Más Ricas Del Mundo Entero, Viven Allí, Pero Entremedio De Los Lujos, También Hay Pobreza Y La Diferencia Se Nota Mucho Más Que En Otros Lados.

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Te Sorprenderá Saber, Que En Ese Lugar, Se Estima Que Al Menos Unos 83.000 Vagabundos Que Viven En Las Calles, Son Menores De 18 Años. Algunos, Llegan Cruzan Las Fronteras, Escapando De Realidades Peores Y Otros, Son Directamente Abandonados En Ese País A Su Suerte.

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Un Hombre Con Plena Consciencia De Estas Estadísticas, No Soportaba Preguntarse A Sí Mismo Día Tras Día, Si Es Que Estos Niños Tendrían Diariamente Algo Que Comer O Agua Para Satisfacer Sus Necesidades. Por Suerte Un Día, Tuvo Una Increíble Idea, Que Cambió A Vida De Muchos Niños.

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Instaló En La Calle Un Refrigerador, Con El Que Con La Ayuda De Los Vecinos Del Sector, Abastecen Diariamente, Para Cualquiera Que No Tenga Algo Para Comer, Pueda Sacar De Allí Las 24 Horas Del Día, Los 7 Días De La Semana, Comida Casera Y Fría Agua, Para Hidratarse.

Así, Los Vecinos Ven, Como Día Tras Día, El Refrigerador Es Vaciado Y Vuelto A Ser Abastecido Por Ellos Mismos.

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Créditos: wimp

¡ayudar, no cuesta mucho! Requiere de un impulso y, así todos, podemos seguir contribuyendo.

No dudes en compartir esta historia, ¡la generosidad de este hombre vale ser compartida!

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